La muerte en que vivimos
Los hombres están a la vez libres y atados, mas libres de lo que desean, mas atados de lo que notan, compuesta de sonámbulos la muchedumbre de mortales, y el orden que no tiene nunca interés en que ellos salgan del sueño, porque se volverían ingobernables. El orden no es amigo de los hombres, se limita a regentarlos, rara vez a civilizarlos, y aun mas rara vez a humanizarlos. No siendo infalible el orden, es a la guerra a quien corresponde un día reparar su faltas, y como el orden continua multiplicándolas mas y mas, vamos hacia la guerra, la guerra y el futuro parecen inseparables. Esta es la única certeza: la muerte es, en una palabra, el sentido de toda cosa y el hombre es una cosa frente a la muerte, los pueblos lo serán de igual forma, la historia es una pasión y sus victimas legión, el mundo que habitamos es el infierno moderado por la nada, donde el hombre se niega a conocerse prefiere inmolarse, inmolarse como las especies animales demasiado numerosas, inmolarse como los enjambres de langostas y como los ejércitos de ratas, imaginándose que es mas sublime morir, morir innumerable, que reconsiderar finalmente el mundo que habita.
Caraco A.
Breviario del caos.
Neon suspendido, desde un angulo especifico formando la silueta de un AR-15
2010
My favorite machine.
Biblia en blanco con forma de AK-47